En la antigüedad, los coreanos solían
usar palos para facilitar el transporte de objetos y como ayuda a la hora de
caminar. De esta manera, llegó a ser un
símbolo de estatus social. Las personas más pobres llevaban un palo de madera muy simple o bambú,
mientras que las que pertenecían a clases sociales más altas, llevaban un palo de madera de más calidad y adornado con labrados que demostraban de qué familia provenían.
Los viajeros, ante la
incertidumbre de ser atacados por salteadores, tenían la necesidad de usar el
palo para defenderse y mantener a salvo a sus familias y posesiones.
De esta manera, el uso del palo
se fue extendiendo hasta lo que hoy día es, en las artes marciales, el Bō.
En la actualidad, el Bō es un
palo usado como defensa en artes marciales como Hapkido, Aikido, Karate, Bo Jutsu, Kobudo y Ninjutsu entre otras.
La longitud del Bō suele ir en relación a la altura y medirá hasta 20 centímetros más que el hapkidoka.
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Clase reducida de manejo de Bō |