Estrategia en el conflicto

En esta entrada vamos a aprender a analizar nuestro entorno en una situación de conflicto en tan solo unos segundos.

Cada persona tiene su propio círculo o cilindro. Dentro de este área su territorio es privado. Si alguien trata de entrar en este dominio sin aprobación, cada persona "tiene derecho" 1 a defenderse contra esta invasión.

Situación de conflicto

En la anterior imagen, podemos observar:

• En rojo el espacio del hapkido-in, con el sujeto "A" dentro del área.
• En azul el espacio del atacante, con el sujeto "B" dentro del área.
• En verde, el área de "A" y "B" en conjunto, el entorno.
• "A" intenta tranquilizar a "B" y evitar una situación de conflicto.
• "B" se encuentra visiblemente alterado, increpando y apoyado en una silla con su mano derecha.

Si hemos llegado al momento en el que no es posible evitar el conflicto debemos analizar rápidamente la situación siguiendo unos pasos:

1. ¿Nos enfrentamos a uno o varios adversarios? Ante todo debemos mantener nuestra espalda cubierta, ya que es el punto flaco en una situación de tensión con varios atacantes. Tampoco podemos centrarnos o ensañarnos con un solo atacante, ya que dejamos nuestra guardia descubierta.
2. ¿En qué época del año nos encontramos? La temperatura del ambiente influye en la elasticidad de los músculos y tendones, por tanto debemos elegir premeditadamente los movimientos que vamos a efectuar. La época del año también influye en la ropa que llevamos puesta. En invierno, la ropa puede impedir que realicemos movimientos concretos y en verano, por ejemplo, ante individuos con armas blancas estamos más expuestos al peligro.
3. ¿Dónde se produce la acción? La calle, un bar, un pasillo estrecho, un parque... En éstos entornos debemos analizar la posibilidad de movimientos o desplazamientos, la cercanía de objetos que entorpezcan nuestra movilidad o puedan utilizarse en nuestra contra. Un hapkido-in con alto grado de experiencia se encontrará más seguro en un espacio cerrado, ya que las posibilidades de ataque se reducen a agarres y ataques cuerpo a cuerpo, territorios en los que será especialista el sujeto "A".
4. ¿Porta armas? Las manos en la espalda del agresor puede ser un indicio de que lleva consigo armas, por tanto, debemos mantener una distancia de seguridad y estar muy atentos. Ante ataques con armas blancas, no podemos arriesgar nuestra integridad física. Ante todo, si tenemos la posibilidad de evitar el ataque, hemos de tomar esa salida.

Para concluir, podemos decir que ganar un combate no consiste solo en tener fuerza o técnica, además debemos saber controlar los tres espacios.

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[1] Puede tener derecho a defenderse visto desde la moral del asaltado. Los ataques y defensas pueden conllevar consecuencias legales dependiendo de la magnitud de los resultados.